Los “avatar” han regresado sobre
Los invulnerables hijos de la luz creadora viven ya en medio de los hombres de este planeta proponiendo los signos tangibles anunciados a su tiempo con el fin de que se despierte en la memoria de los hijos de este mundo cuanto ha sido dicho, escrito y transmitido para esta generación portadora del signo de Jonás.
Llamadlos como queráis, clasificarlos como creáis, pero esto no podrá nunca modificar su realidad ni podrá impedir que los designios profetizados sean ejecutados.
Su potencia es divina y sus facultades inconcebibles para los mortales.
Contrastar su misión es pura locura: la verdad que llevan con ellos es imparable y las mutaciones inevitables.
Los que han asimilado su mensaje nada tendrán que temer porque ya están señalados y seguramente llamados si observaran con fe y perseverancia los dictámenes de
El Anunciador.
¿Quiénes son los “avatares”? :
Son aquellos que llamáis extraterrestres, alíenos, humanoides etc.…etc.…
¿De donde vienen?
De mundos cuatridimensionales los menores y de esferas astrales los mayores.
¿Sus posibilidades científicas, psíquicas y espirituales?
Inimaginables para el hombre de este mundo.
¿Sus intenciones?
Renovación, intervención, modificación, flujos evolutivos de la especie, espirituales y materiales.
¿Imponen?
¡No! ofrecen antes de que la inviolable ley de causa-efecto intervenga.
¿Quién preside esta ley?:
Dios, como vosotros lo llamáis.
¿Que diferencia hay entre su Dios y el nuestro? :
Una diferencia sustancial.
¿Cual?:
El hombre de este mundo ha hecho a Dios a su imagen y semejanza, atribuyéndole debilidades que no tiene y actividades que no despacha.
¿Hay “avatar” vivientes en el mundo?:
Claro que hay y saben que lo son.
¿Son reconocibles?:
Por sus frutos es fácil reconocerlos, quien los reconoce no puede no amarlos, porque la intuición los lleva a la comunión espiritual y por lo tanto al conocimiento de su verdad.
Preguntan. ¿Es usted un avatar?
Respuesta: no lo he dicho.
A esta pregunta responden las escrituras que muchos prefieren ignorar. Yo pienso que los actuales tiempos no esconden nada a la inteligencia humana y los signos son claros e inequívocamente patentes.
¿Que cosa ha visto y que cosa ha oído? :
Santiago el hermano del Señor