LA GRAN TRIBULACION

LA GRAN TRIBULACION

A lo largo de la historia de la humanidad, muchos se han creído tener el legado de Cristo. Atribuyéndose algunos, ser incluso el representante de El, en la Tierra. Así como, el resto de las otras religiones ser sus herederos. Queriendo todos dominar y manipular al hombre a través de un mensaje distorsionado, lleno de represalias, venganzas, como en el tiempo de la Inquisición, que se hicieron verdaderas barbaridades. Tal es así, que hay recuerdos de estas atrocidades. Y sin ir mas lejos, en la ciudad de Zaragoza, se conservan aún libros escritos, con sangre y piel humana.

Su mensaje hacia el pueblo ha sido siempre de atemorizar, con argumentos que poco tienen que ver, con el mensaje que trajo Jesús al mundo. El propio Maestro, acusó en su tiempo estas organizaciones que se creían, practicar la Ley de Moisés. Diciéndoles ¡“Raza de víboras! ¡Sepulcros blanqueados por fuera, pero por dentro llenos de inmundicias y podredumbre”!. Éstos imponían a los demás, grandes cargas que, ellos no llevaban.

Hoy, poco ha cambiado desde entonces, de esas cargas que ellos no se responsabilizan tener y sin embargo, se rodean como siempre de grandes personajes de presidir buenas mesas, que les llamen por sus títulos. Eminencia, etc.etc. Y asistiendo a grandes banquetes.

Hoy como ayer, en su mayoría se dejan conducir por las fuerzas Anticrísticas. En el Mensaje de Fátima lo dice bien claro la Virgen: “Satanás caminará en medio de sus filas y, en el sillón de Pedro, se sentará la fuerza del maligno”. Es por eso, que no ha sido divulgado, el Tercer Mensaje de Fátima, porque implica de lleno a la Iglesia.

Y por si eso no fuera poco, existe el personaje de Lucifer, que va por el mundo, vestido con un chándal blanco, para darse a conocer como un Ángel de Luz, acompañado de su hermano gemelo. Que le secunda en todo, y así, dar más fuerza a su versión. Además se presentan como los dos testigos de Dios. Mostrando uno de ellos, sus estigmas diciendo; que Jesús le compenetra o lo que es peor, dando a entender que es el propio Mesías. Y que la salvación viene por él, manifestándose como un verdadero salvador.

Como podéis ver, es tiempo de gran tribulación. Espero queridas almas en Cristo, que sepáis discernir entre lo bueno y lo malo.

Santiago el hermano del Señor